martes, 18 de octubre de 2011

Las huellas del pasado ( 7 ago 2010, 15:09 )

En esa edad en que la juventud ya insinúa con aire burlón que está próxima a dar paso a la experimentada madurez, es cuando más vulnerables parecemos mostrarnos ante los arrebatos de la más pura nostalgia. En ese periodo indefinido del ser humano, en esa transición entre la desenfadada cabalgadura de la pubertad, y el ocaso que marca el comienzo de una etapa adulta, es cuando en verdad la senda de nuestro mundo interior se torna más llena de obstáculos. Los recuerdos de nuestras alocadas vivencias pasadas, se materializan en forma de fantasmales  vestigios que nos hacen evocar lo efímero de nuestra existencia. Revivimos constantemente nuestras propias dudas, nuestros deseos de alcanzar unas metas que, desgraciadamente en muchas ocasiones, aún no hemos podido traspasar. Una sensación acuciante atormenta nuestro errático devenir, pues sabemos que el tiempo se escurre como arena entre los dedos torpes de la vida. Tenemos la carga de que cada vez un mayor número de responsabilidades pesan sobre nuestra espalda, entorpeciendo más aún la consecución de nuestros sueños juveniles. La magia parece marchitarse bajo el yugo opresivo de la gris realidad que nos rodea, y es como si nuestro mundo de fantasía estuviera anegándose poco a poco bajo las aguas del olvido. Quizás los príncipes azules o las hadas de los cuentos de nuestra niñez, hayan perecido hace mucho tiempo en el fondo de nuestros corazones, y tan solo prevalezca, pesando como una pesadilla sobre nuestras cabezas, el humo espeso de una fábrica triste y lóbrega. Sin embargo, en el fondo de mi conciencia, sé que aún late con furia el corazón bravío de un guerrero incansable, que seguirá luchando hasta el fin de mis días, para que pueda seguir soñando, y alcance de una vez esas metas que hace mucho me propuse.

7 comentarios:

  1. Qué decir tiene, lo acertado de ese mensaje. Yo, he de admitir que sigo en esa etapa de fantasias y donde mi mente baga sin control por los vestigios de una imaginación que crea mundos... Pero tambien admito, que a medida que crecemos, no podemos evitar que esos rocobecos queden atras, ya no solo por la misma "madurez", sino porque la gente "adulta" te lo exige, exiliandote solo si eliges otro camino. Pero sigo preguntandome :¿qué es la madurez, a parte, de un insulto? ¿Madurez significa cambio?¿afrontar? Un niño puede vivir tanto como vidas en años y no años en vida. Sigen siendo los afortunados del mundo, los filosofos que realmente saben apreciar las pequeñas cosas...como un beaso o abrazo. Ojala eso fuese comprendido, y dejaran de llamarnos inmaduros por querer seguir viviendo nuestros cuentos de hadas.

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  2. Comprendo muy bien lo que dices, Naty. Sin embargo, pienso que la madurez no siempre implica dejar atrás la magia de la niñez. A veces, quien sabe madurar sabiamente, logra el milagro de aunar todo su pasado, presente y futuro en un mismo instante imperecedero. Con ello es capaz de rescatar la magia de sus tiempos más pretéritos para usarla con una más amplia perspectiva y experiencia. Un saludo, amiga.

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  3. Ojala me huviesen inculcado la madurez asi desde un primer momento...aunque nunca se es demasiado viejo pa aprender algo nuevo jajajaja Gracias muchacho!! xD un saludo

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  4. Es innegable que hay algo oscuro en la forma que desde hace mucho adopta la humanidad para educar a sus generaciones. Una fuerza oculta ha decidido que se nos inculquen valores temerosos desde la niñez. Hemos mordido el anzuelo del pesimismo con todas las consecuencias. Aprendimos erroneamente a creer que es inútil poner ilusión en nuestro mundo de fantasías, y a dar valor tan sólo a la falsa y rotunda afirmación de que todo está sujeto a una esclavitud, donde prima ver como más probable lo "racional" y "lógico", antes que lo mágico. Creo que ha llegado el momento de abrir los ojos y decirles a algunos de nuestros semejantes: <> Besos, Naty. Nunca dejes de soñar, ni de creer en tus sueños, pues ahí está la clave. En mi inmensa ceguera no pude darme cuenta de ello, pero gracias a una persona muy especial para mí estoy aprendido a hacerlo.

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  5. No sé por qué se me borró lo que había puesto entre signos de <<

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  6. No sé por qué se me borró lo que puse entre signos de <>

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  7. Quería decir que ha llegado la hora de decirles, que yo sí creo en mis sueños, por mucho que se empeñen en afirmar que es algo de locos e irresponsables vivir en el lado de la magia. Y que allá y ellos si prefieren seguir viviendo bajo el yugo de su ignorancia y pesimismo.

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