El pasado sábado 23 de Mayo tuvo lugar, en el pueblo de La Nueva; "Langreo", la tercera presentación de "La Huella del Cazador". El local de la asociación de vecinos del lugar tuvo a bien acoger a un servidor junto a un grupo de lectores de la zona. El evento fue uno de los más gratificantes para mí como autor, ya que hubo ronda de preguntas donde el personal desplegó todo su ingenio a la hora de mostrar sus inquietudes, no sólo acerca del mundo de las letras, sino también sobre temas relacionados con los intrincados universos de lo misterioso y lo terrorífico. Una de las razones por las que uno se lanza al terreno literario es la de transmitir inquietudes a otras personas, quienes aportarán, tras cada lectura, un pensamiento propio y unas conclusiones personales que enriquecen cada creación. Resulta cuando menos reconfortante que varias personas te muestren su entusiasmo por aquello que haces, te hagan saber que ya leyeron esta u otras obras del pasado, te pregunten por proyectos futuros y expresen cuantos sentimientos has conseguido trasladar con tus escritos.
Ese intercambio de ideas y sensaciones abonó el terreno de manera mágica, e hizo florecer una realimentacion entre autor-lector, un diálogo que aportaría una dimensión más grande a la historia que en su día se gestó en la soledad de un escritorio. Eso es algo que siempre genera vibraciones positivas, al menos en mi caso, y sirve como acicate o motor para que mis dedos continúen surcando el teclado y mi cerebro pueda maquinar nuevas historias con la misma ilusión del primer momento.
El acogedor abrazo de mis amigos y ex vecinos hizo que me sintiera de nuevo en casa y contemplara, con una perspectiva más fresca, aquellos bucólicos parajes que siempre me han servido de inspiración y que tantas fantasías han despertado en mi mente. No hay nada como reencontrarse con esos escenarios de la infancia y parte de la juventud, entre amigos y ex vecinos inolvidables, recordar tiempos pretéritos entre sonrisas y gestos de nostalgia frente a una cerveza fresca, soñar con momentos todavía por venir y, en definitiva, saborear lo mejor que la vida puede ofrecernos.
Por cierto que el maestro de ceremonias, Roberto Álvarez, además de dar pie con sus amables palabras al evento, y aportar su visión particular sobre los temas comentados, tuvo a bien obsequiarme un magnífico ejemplar de un libro que habla sobre La Nueva y que pronto me servirá como fuente de inspiración para futuros trabajos.
Por tanto, lo menos que puedo es agradecer de todo corazón esas muestras de apoyo y el que todos los presentes, o los que más tarde se acercaron también para interesarse por la obra y adquirirla, dotaran al evento de vida y energía.
Aquí os dejo con algunas fotos de la presentación, cedidas todas por mi sobrina Leticia Sánchez.
Por tanto, lo menos que puedo es agradecer de todo corazón esas muestras de apoyo y el que todos los presentes, o los que más tarde se acercaron también para interesarse por la obra y adquirirla, dotaran al evento de vida y energía.
Foto cedida por "Lety Sánchez" |
Foto cedida por "Lety Sánchez" |
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