Un inefable etrusco con dotes visionarias y heredero de una casi olvidada sabiduría, un aguerrido galo que busca su destino para así poder cerrar las heridas del turbulento pasado, y dos gemelos romanos que tendrán que enfrentarse a los duros avatares de unas vidas marcadas por el sufrimiento y la esclavitud, nos darán las claves adecuadas para poder adentrarnos en esa época convulsa. Un período histórico donde tres poderosos romanos se disputaban el gobierno de la hegemonía más grande y poderosa del mundo conocido.
Un libro que, a mi modo de ver,
conjuga sabiamente historia novelada con ciertas pinceladas de
fantasía. Enmarcadas en la Roma de Julio César, Craso y
Pompeyo, las vidas de estos personajes nos servirán como el
palco de lujo desde el que contemplar todos los acontecimientos de
trascendental importancia, acaecidos durante semejante lapso de
tiempo. Habrá ocasión de presenciar enconadas luchas de
gladiadores, de acompañar al epicentro mismo de batallas
sangrientas a nuestros personajes, o de conocer a fondo la lujuriosa
cotidianidad de un lupanar muy especial. Asímismo podremos
viajar con nuestros amigos al lejano oriente y descubrir qué
enemigos esperan allí a todo aquel que ose pisar tierras
bárbaras de suelo yermo y calor abrasador. Para todo aquel
amante de las novelas de Posteguillo, me agrada mencionar que habrá
ocasión de reencontrarse con esos viejos y temidos conocidos
que son los habitantes de Seleucia, presenciar el aterrador poderío
de sus catafractos y acercarse a unos nuevos guerreros infinitamente
más livianos, pero cuyas flechas son aún más
mortiferas si cabe, que el acorazado avance de los anteriormente
mencionados. “La flecha del Parto” tiene mucho que decir en esta
novela, repleta no sólo de aventuras, pasión y magia,
sino también de cruentas batallas libradas en tierras lejanas.
Una novela de ágil lectura que hará las delicias de aquel que busque un poco de historia novela, pero al mismo tiempo guste deleitarse con una sutil pizca de fantasía ancestral. Cabe mencionar que, aunque se trata de la primera parte de una saga, podría considerarse que el libro tiene carácter auto-conclusivo, y por tanto no nos dejará en un final demasiado abierto, aunque, por supuesto, no es en absoluto un final cerrado.
Para mi ha supuesto todo un placer acompañar a personajes como Tarquinius, Brennus o Romulus, durante tan singular aventura como esta, o adentrarme entre las candentes paredes de un lascivo lupanar y saber cómo es el día a día de una joven como Fabiola. Sin olvidarnos por supuesto de esos detestables antagonistas que Ben Kane nos define tan a la perfección, que logra hacer que terminemos deseando conocer sus finales, a través de la narración.
Una novela de ágil lectura que hará las delicias de aquel que busque un poco de historia novela, pero al mismo tiempo guste deleitarse con una sutil pizca de fantasía ancestral. Cabe mencionar que, aunque se trata de la primera parte de una saga, podría considerarse que el libro tiene carácter auto-conclusivo, y por tanto no nos dejará en un final demasiado abierto, aunque, por supuesto, no es en absoluto un final cerrado.
Para mi ha supuesto todo un placer acompañar a personajes como Tarquinius, Brennus o Romulus, durante tan singular aventura como esta, o adentrarme entre las candentes paredes de un lascivo lupanar y saber cómo es el día a día de una joven como Fabiola. Sin olvidarnos por supuesto de esos detestables antagonistas que Ben Kane nos define tan a la perfección, que logra hacer que terminemos deseando conocer sus finales, a través de la narración.
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