MI APORTACIÓN AL MUNDO LITERARIO. BALANCE TRAS UN AÑO DE CAMINO.
Mientras escribo estas líneas, hace ya casi un año que mi novela fue editada bajo el sello de Dolmen Editorial. Ha llegado el momento de que haga balance, de que reflexione e intente valorar el impacto que haya podido tener la misma entre los lectores. Hace poco que ésta ha sido nominada para el primer premio EATER en la categoría de mejor novela zombi. Me gustaría exponer aquí mis impresiones también con respecto a esto, y lo que ello pueda suponer a título personal.
Mientras escribo estas líneas, hace ya casi un año que mi novela fue editada bajo el sello de Dolmen Editorial. Ha llegado el momento de que haga balance, de que reflexione e intente valorar el impacto que haya podido tener la misma entre los lectores. Hace poco que ésta ha sido nominada para el primer premio EATER en la categoría de mejor novela zombi. Me gustaría exponer aquí mis impresiones también con respecto a esto, y lo que ello pueda suponer a título personal.
Pues bien, quisiera comenzar refiriendo mis sensaciones iniciales, las que tuve durante los primeros meses. En el transcurso de estos tuve ocasión de leer alguna reseña u opinión, y la cosa no pintaba mal. El libro parecía estar gustando, al menos a esos primeros lectores. También me llegaron buenas opiniones de gente mucho más cercana: amigos, compañeros, etc. Con estas últimas opiniones algunas veces no estas seguro de hasta que punto son objetivas, porque, claro, en ocasiones tus amigos quizás inclinen un poco la balanza de su opinión en tu favor. De todas maneras, hay elementos en una opinión que pueden indicar el grado de sinceridad de una persona y, en definitiva, durante esas primeras semanas me sentí bastante satisfecho con el resultado.
Luego la cosa se fue apagando bastante. Había pocas reseñas en relación al tiempo que la novela llevaba publicada. Así mismo, tuve ocasión de leer las primeras opiniones negativas. Por supuesto, siempre he sido respetuoso con estas últimas, tratando de aprender de ellas para luego enmendar mis errores en un futuro, siempre y cuando, claro, estas sean al mismo tiempo respetuosas con mi obra y con mi persona. Llegados a este punto el desánimo me hizo retroceder varios metros en el terreno de la fe. Llegué a pensar que quizás no estuviera gustando demasiado. También me di cuenta de que yo no había difundido lo suficiente su publicación y no había, por tanto, muchos lectores al corriente de su existencia.
Sin embargo, poco a poco, veo, por nuevos comentarios y opiniones, que la novela sí está gustando a bastantes lectores. A algunos incluso mucho. Cada vez son más personas desconocidas las que me felicitan y me hacen llegar sus impresiones positivas. Uno siente entonces al fin que, quizás, después de todo, haya hecho un buen trabajo. Tras leer cada una de esas valoraciones tan halagüeñas mi fe en mi mismo se afianza un poco más.
Sin embargo, poco a poco, veo, por nuevos comentarios y opiniones, que la novela sí está gustando a bastantes lectores. A algunos incluso mucho. Cada vez son más personas desconocidas las que me felicitan y me hacen llegar sus impresiones positivas. Uno siente entonces al fin que, quizás, después de todo, haya hecho un buen trabajo. Tras leer cada una de esas valoraciones tan halagüeñas mi fe en mi mismo se afianza un poco más.
Bajo esta nueva perspectiva he decidido plantearme que, si la novela gusta a unos cuantos, quizás pueda gustar a muchos más. Pero para ello es necesario siempre difundir, compartir, dar un toque de atención como quien dice: ey, señores, esta obra está aquí, a algunos les ha gustado y considero que quizás os interese.
He aquí el meollo de la cuestión. Cuando supe que la obra había sido incluida entre unas cuantas, para ser sometida a votación me dije, ¡qué diablos!, quizás sea adecuado darle un poco de bombo. Soy consciente de que varios amigos y compañeros no han estado de acuerdo en este procedimiento seguido para la elección de una novela premiada. Les comprendo, pues en cierto modo llevan razón. El sistema seguido se basa quizás demasiado en el nivel de popularidad de cada autor y en a cuánta gente puedan movilizar. Pero mi decisión de difundir y pedir votos, ha sido sustentada bajo el lado muy positivo que le veo a este sistema. Gracias a él, autores que quizás no hayan tenido oportunidad de ello, o no hayan sabido hacerlo, tienen ahora la ocasión de dar un poco de publicidad a su obra. Y si esos autores, como en mi caso, están convencidos de que han hecho un buen trabajo, entonces considero adecuado valerse de esta oportunidad.
En resumidas cuentas, he llegado a la conclusión de que, si estás convencido de que has realizado un buen trabajo y has parido una obra con la que un buen puñado de personas ha disfrutado, es bastante lícito aprovechar la ocasión que te brindan en un premio, independientemente del resultado del mismo y si quedas o no en primer lugar.
Soy consciente de que si las obras nominadas han llegado a estar ahí, es porque varios lectores las han considerado capacitadas y dignas de ello. Algunas de ellas las he leído y estoy de acuerdo en que merecen estar donde están. Sobre la mía prefiero que otros opinen. Pero una cosa sí que tengo bien clara. Si no estuviera plenamente convencido de que "El Jardín Impío" puede ser interesante para un buen número de lectores, no promovería su lectura ni difundiría su presencia en las estanterías de las tiendas o entre los participantes a un premio literario.
Dicho esto también me gustaría añadir que, una vez más, doy la enhorabuena a todos mis compañeros y amigos por sus excelentes obras. Aquí, en mi propio blog, podréis encontrar reseñas de unas cuantas donde expongo mi opinión sobre las mismas. Al principio no me cautivaba mucho la idea de argumentar mis opiniones sobre otras obras mediante esta fórmula, pero tras la lectura de una de ellas, pensé que quizás fuera interesante. Y como siempre digo, sobre obras que me han gustado o a las que he encontrado interesantes, me resulta grato opinar. Por otro lado, si una novela no me ha convencido, siempre preferiré no pronunciarme.
Y tampoco quisiera concluir esta reflexión sin mencionar el enriquecimiento como autor que supuso para mí el haber compartido presentaciones en el primer festival Celsius 232. Allí tuve ocasión de conocer a un buen puñado de autores. De ellos he aprendido muchas cosas y he podido compartir otras muchas.
Dicho esto también me gustaría añadir que, una vez más, doy la enhorabuena a todos mis compañeros y amigos por sus excelentes obras. Aquí, en mi propio blog, podréis encontrar reseñas de unas cuantas donde expongo mi opinión sobre las mismas. Al principio no me cautivaba mucho la idea de argumentar mis opiniones sobre otras obras mediante esta fórmula, pero tras la lectura de una de ellas, pensé que quizás fuera interesante. Y como siempre digo, sobre obras que me han gustado o a las que he encontrado interesantes, me resulta grato opinar. Por otro lado, si una novela no me ha convencido, siempre preferiré no pronunciarme.
Y tampoco quisiera concluir esta reflexión sin mencionar el enriquecimiento como autor que supuso para mí el haber compartido presentaciones en el primer festival Celsius 232. Allí tuve ocasión de conocer a un buen puñado de autores. De ellos he aprendido muchas cosas y he podido compartir otras muchas.