Javier
Cosnava nos adentra mediante esta obra en un universo con profundidad, rico en
matices tanto literarios como reflexivos. Aborda un periodo tremendamente
dramático y cercano en tiempo y en espacio para nosotros. Los ecos de tan
enconados rencores todavía reverberan en el presente con demasiada fuerza,
danzando de manera perpetua, como una sombra pérfida, sobre nuestros
pensamientos. Es quizás ese uno de los motivos por el cual uno se siente
predispuesto a empatizar con esta obra. Pero no cualquiera sabe, por mucho que
nos sintamos cercanos a ciertos temas, narrar esos hechos de una forma lo
bastante efectiva como para despertar nuestro interés. Mi opinión es que
Cosnava lo logra con creces en esta novela.
Mediante un estilo elegante y jugoso nos lleva de la mano
hasta esos tiempos pretéritos donde las luchas fratricidas eran el pan nuestro
de cada día. Haciendo uso de un lenguaje en ocasiones poético, en otras preñado
de reflexiones muy cercanas a todos y cada uno de nosotros, logra que sintamos
cómo la sangre de sus personajes nos salpica en la cara, o cómo los tormentos
de los mismos azotan nuestro espíritu como si los hiciéramos propios por el
espacio de unas horas.
La novela aúna fantasía, terror e historia de una
manera sublime. No es tarea fácil conjugar esos tres factores en una sola
creación, pero Cosnava lo ha logrado de una forma en mi opinión casi perfecta.
Las páginas del libro destilan magia pero también terror y acontecimientos
profundamente luctuosos. Es como un viento que va oscilando, azotando
nuestro rostro mediante ráfagas de distinta intensidad. Ahora sentiremos el
miedo de alguno de los personajes, más tarde la nostalgia que embarga el
espíritu de otro distinto, y un capítulo después los horrores de alguna
sangrienta batalla. Pero también hay espacio como digo para el mundo de la
fantasía, que en este caso no es sino una hermosa metáfora que engloba toda la
magia que pueda anidar en el alma del ser humano. Y cuando digo toda la magia, me
refiero tanto a la buena como a la mala.
Los
zombis de Cosnava son de los más clásicos. Son muertos vivientes del vudú
haitiano y como tales llegan cargados de historias antiguas, creencias lejanas
y magias de diversa índole. Ellos encarnarán el dantesco marco de enfrentados
sentimientos que tiñó de sangre los campos de nuestra tierra, en un pasado no
muy lejano todavía. Sus dientes serán como las balas de los fusiles, arrancando
a dentelladas la vida y las creencias de un prójimo que ahora se ha convertido
en enemigo irreconocible. Las irreconciliables Españas verán sus tierras
divididas, infestadas por facciones de zombis que no son sino los burdos peones
en una macabra partida dominada por oscuras majestades, allá desde la cómoda
postura de quien mueve los hilos a su antojo.
Pero
no todo es lo que parece y quizás haya sorpresas, sobre todo con respecto a dos
entidades que serán las encargadas de dirigir ambos contingentes en esta pugna
de poder e ideologías.
También
nos encontraremos personajes que nos son familiares dentro de la historia.
Incluso tendremos ocasión de conocer aspectos de los mismos que quizás nos sean
totalmente nuevos. ¿Cómo es posible que aquel niño de mente fantasiosa que
jugaba a rescatar princesas, luego llegara a ser quien llegó a ser?¿Cómo puede
ser que hoy seas el muchacho enclenque del que todos se ríen y mañana la
mención de tu solo nombre haga palidecer de miedo a aquellos que viven bajo el
yugo de tu poder?
La
prosa utilizada en esta obra por Javier Cosnava es como digo rica en matices y
elegante en forma. Como el propio autor ha dicho en alguna ocasión, la
narración de la novela es un tanto densa. Pero por mi parte no veo que ello sea
algo negativo ni reste agilidad a la historia. Eso sí, esta es una obra que te
engancha, pero que al mismo tiempo requiere de un alto grado de atención en
algunos de sus pasajes, pues a veces la trama es intrincada y tiene múltiples
vertientes.
Resulta
agradable ver cómo el autor nos da una lección de historia bastante bien
documentada. Como digo, tendremos la ocasión de reconocer a varios personajes
bastantes significativos dentro del periodo de tiempo en el que transcurre la
novela. Queda reflejada en sus páginas, con bastante claridad, toda esa pugna
interna de poderes en ambos bandos y como en uno de ellos esto se sabe zanjar a
tiempo antes de que llegue a enquistarse, ensalzando a un sólo y único líder
indiscutible. También Cosnava nos sabe explicar perfectamente cómo en una de
las vertientes de esas dos Españas, las huestes no son más que facciones de
milicias indisciplinadas, mientras que en la contraria hay un ejército de
engranajes bien engrasados.
No
faltarán los momentos épicos, ni el espacio para la emoción y las lágrimas.
Pero lo más importante, es que al final hay un pequeño resquicio por donde la
magia, la honestidad y el poder de la amistad logran colarse para dar un golpe
efectivo, sacudiendo toda esa miseria de muertes sin sentido y luchas
fratricidas.
El
libro deja constancia de todos los horrores de tan triste periodo de nuestra
historia, pasando por varios episodios bastante significativos como son la
férrea defensa de El Alcázar de Toledo, la masacre de Badajoz por parte del ejército nacional o el intento de revolución del 34, donde los mineros asturianos jugaron un papel importante.
Debo añadir que, por supuesto, el trato que da el autor a algunos personajes históricos en múltiples ocasiones permite licencias, ya que estamos hablando de una novela que conjuga historia con fantasía. Sin embargo no es difícil en absoluto discernir en la mayoría de los casos dónde termina la realidad histórica y dónde empieza la fantasía. Pero esa fantasía no dejar de ser una extensión más del propio personaje histórico, una maraña de tentáculos alegóricos, surgidos directamente desde las profundidades de esa mentalidad, que cada uno de esos personajes dejó grabada en los ecos del tiempo.
Una de las cosas que más me han gustado de la obra es la capacidad, ya antes mencionada, que tiene el autor para trasladar todas las emociones de ciertos personajes al lector, logrando que este, como en mi caso, llegue a sentirse azotado por los sentimientos que bullen en ellos.
En definitiva una novela para leer con mucha atención y detenimiento. Una obra hermosamente narrada, donde el desprecio por la corrupción humana queda perfectamente impregnado en una prosa elegante, pero llena en ocasiones de matices melancólicos.
Debo añadir que, por supuesto, el trato que da el autor a algunos personajes históricos en múltiples ocasiones permite licencias, ya que estamos hablando de una novela que conjuga historia con fantasía. Sin embargo no es difícil en absoluto discernir en la mayoría de los casos dónde termina la realidad histórica y dónde empieza la fantasía. Pero esa fantasía no dejar de ser una extensión más del propio personaje histórico, una maraña de tentáculos alegóricos, surgidos directamente desde las profundidades de esa mentalidad, que cada uno de esos personajes dejó grabada en los ecos del tiempo.
Una de las cosas que más me han gustado de la obra es la capacidad, ya antes mencionada, que tiene el autor para trasladar todas las emociones de ciertos personajes al lector, logrando que este, como en mi caso, llegue a sentirse azotado por los sentimientos que bullen en ellos.
En definitiva una novela para leer con mucha atención y detenimiento. Una obra hermosamente narrada, donde el desprecio por la corrupción humana queda perfectamente impregnado en una prosa elegante, pero llena en ocasiones de matices melancólicos.
Se me rompió un empaste y he estado todo el día de dentistas, médicos y comprar. Pero al volver me encuentro esta genial crítica ;)
ResponderEliminarHa valido la pena el día. Estoy emocionado. Me encanta, tanto por lo que dices sino por la amplitud y del discurso y como desmenuzas cada detalle:
Nos vemos pronto, presentador!!!!!!
GRACIAS
Como ya te había comentado, para mí fue una lectura de lo mejor. Por cierto, yo dentro de poco tengo que arreglar también un destrozo parecido que tengo en una muela, jajajaja. Bueno, a lo que íbamos, nos vemos pronto, compañero. Un abrazote =)
ResponderEliminarYo es que me iba con la familia unos días a cenas de familia, cenas de trabajo con mi agente en Barcelona, etc... y tenía que ir con la muela en condiciones o iba a sufrir, pardiez!!!!!
ResponderEliminarAbrazos!!!!